Ya que íbamos a estar bastantes días por las islas, aprovechamos para visitar varios lugares fuera de Londres.
La primera visita fue a Bath, un pueblo pequeño situado a menos de dos horas en tren de Londres, en el que podemos encontrar entre otras cosas los baños romanos de mayor tamaño que se conservan.
Merece la pena la visita al pueblo, que en una mañana puede ser visitado entero. Sólo debéis recordad los horarios ingleses (que en Londres no se notan tanto), pero a las 6 de la tarde ya no quedaba casi nada abierto ni nadie por las calles.
En Baker Street station, la primera del metro de Londres.
Bath.
León en el parque.
Catedral.
Fachadas.
Exposición British from the air
Catedral.
Interior de la catedral.
En los baños romanos.
Baños.
Maqueta de los baños.
En los baños.
Piruletas.
Palacio.
En el parque del palacio.
En la zona de tiendas de Bath.
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