El viernes pasado ví la última película de Star Trek, previo al reboot de J.J. Abrams. Como todas las anteriores, mantiene un nivel muy aceptable de entretenimiento.
Piccard y la Enterprise son enviados al imperio Romulano para negociar la paz, pero al llegar se encuentra con que el nuevo Pretor Romulano es un clon suyo. Tras una primer encuentro en el que todos se sorprenden y hablan sobre la paz, se revelan las verdaderas intenciones del clon: destruir la tierra con un arma prohibida por la federación.
Película muy entretenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario