El museo nacional del teatro está situado en un edificio emblemático muy cerca de la plaza mayor. Llegamos buscando la oficina de turismo y decidimos entrar (con la sorpresa de que los domingos es gratuito). Son tres plantas con la historia del teatro nacional desde los antiguos teatro romanos hasta la actualidad, con zonas interactivas, vestuario y libretos originales.
Nos sorprendió gratamente la visita. Como punto final un paseo por el claustro, con las máquinas usadas para simular los efectos especiales en el teatro.
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