La penúltima semana de Julio fue una semana en la que casi no paramos en casa, y estuvimos saliendo todos los días de viernes a sábado siguiente, así que os podéis imaginar el domingo que pasamos: cama, sofá, sofá, cama.
Coincidió el cumpleaños y santo de Carmen, mi cumpleaños, el santo de la madre de Carmen, y el cumpleaños y santo de mi madre. Así que salimos a cena por día y no sabíamos ya a que restaurante ir para no repetir.
Obviamente se prefiere este tipo de estrés al de la semana currando, je je.
30 jul 2007
Semana sin parar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario