Godzillas en la niebla

Paseando por Munich

Nuestro ultimo día en Munich amaneció con un frío invernal, pero teníamos que aprovecharlo, por lo que nos fuimos a recorrer de nuevo el centro, pasando por las tres puertas de Munich, el mercado junto a Marienplatz y ver el reloj del ayuntamiento en movimiento.

Para entrar un poco en calor, fuimos a visitar el museo de Lunbachhaus, donde se exponia arte moderno alemán y obras de principios del siglo XX, incluyendo a Kandinsky que vivió en Munich y realizó allí gran parte de su obra. Después del museo, pasamos por las hafbraühaus a comer comida típica alemana regada por (mucha) cerveza.

Tras un breve paso por el hotel, acabamos el día disfrutando del centro de Munich. Un viaje muy agradable.

En el mercado.

Trampantojo.

Hofbräuhaus.

Bicicleta.

Puerta de Munich.

Odeon platz.

Cervezas.

Banda.

Tibios.

A la rica cerveza.

La hafbräuhaus.

Neuschwanstein y Hohenschwangau

Otro tren nos llevó a Füssen para ver los castillos de Neuschwanstein, Hohenscwangau y todo su entorno. Había colas bastantes extensas, por lo que no quiero imaginar como se pondrá la cosa en verano, en plena época turística.

Ver los castillos y pasear por el lago es algo que no se puede describir, hay que verlo. Sin embargo el interior de los castillos (al menos el de Neuschwanstein, el otro no lo visitamos), no merece la pena, aunque ya que estás allí, tampoco está mal hacer la visita.

También merece la pena subir andando, disfrutando de las vistas y no coger el autobús (otra opción es subir en el coche de caballos, que puede ser curioso).

A la vuelta a Munich, nos encontramos lluvia (la única vez que lo hizo durante las vacaciones), así que cenamos en la misma estación y volvimos rápido al hotel.

Castillo de Neuschwanstein.

Castillo de Hohenschwangau.

Vistas desde la subida al castillo.

El castillo.

Llegando.

A punto de entrar.

Entrada.

Balcón de María.

En el patio.

Torre y cumbres.

Con la maqueta.

Vistas del otro castillo y el lago.

Majestuoso.

El lago.

Bienvenidos.

Impresionante.

Magnífica vista.

Fuente de un cisne.

Los dos castillos.

Füssen.

Esperando al tren.

Salzburgo

Durante la estancia en Alemania, hicimos una visita a Salzsburgo. Cogimos un tren y en una hora y media desde Munich estábamos allí, tras haber disfrutado de un viaje en tren espectacular, con vistas increibles (me encanta viajar en tren por europa).

Salzburgo es pequeñita, por lo que se ve en medio día, y es preciosa. Recorrimos todo el centro, paseando, impresionados por los letreros de las tiendas, y subimos al castillo andando, para ver las vistas. Entramos al castillo, que es muy bonito, aunque no tiene mucho que ver, pero merece la pena por asomarse a las almenas y patios sobre la ciudad.

A la vuelta a Munich, comimos estupendamente en el Ratskeller, restaurante en los bajos del Rathaus.

Salzburgo.

Carteles.

Iglesia.

Comiendo bretzls.

En la plaza.

Arte y caballos.

Ajedrez.

Castillo.

Escalinata.

Vistas.

Subiendo al castillo.

Desde el castillo.

Salzburgo.

Titiritera.

Sonrisas y lágrimas.

En las murallas.

Asomado.

Cerrando el castillo.

Cementerio y castillo.

Puente sobre el río.

Cerveceando.