29 ago 2008

Restaurante La Gloria

Hace un par de semanas estuvimos cenando en el restaurante La Gloria de Churriana para celebrar nuestro aniversario.

Ya había estado un par de veces allí, una vez en el cumpleaños del padre de Carmen y hace un mes o así estuvimos de tapillas en la terracita que han abierto. Tras algún intento de ir a cenar allí (cierran domingo y lunes), al final lo conseguimos. Tomamos un salmorejo y una vieira en salsa de castaña, Carmen pidió un bacalao y yo una presa ibérica. Todo acompañado de vino y cervecita. Los postres también estuvieron bien.

El sitio merece la pena, por el servicio y la comida, pero la verdad es que es bastante caro, pero es ideal para celebrar un día señalado como era el caso.

Berlín (IV)

Tras desayunar en el apartamento, decidimos irnos a ver el palacio de Charlotenburgo entrando por los jardines, que tienen una entrada de metro cerca.

En Berlín todo está muy bien señalizado, salvo si te vas a las afueras donde la cosa cambia. Tras perdernos un poco y practicar inglés (ya quisiera yo hablar el inglés de los berlineses que dicen que hablan "a little english"), conseguimos llegar a los jardines.

Estuvimos paseando por ellos, viendo el mirador y el mausoleo mientras nos acercábamos al palacio. Una vez en el palacio entramos en el primer edificio con nuestra audioguía. Las audioguías son un coñazo, ya que quieren alargarlas tanto que te explican hasta las esquinitas de las columnas y el marco de los cuadros, en vez de centrarse un poco en la historia que es lo que interesa.

Tras esta primera visita, nos fuimos a comer una "hamburguesita" frente al palacio, para después volver a ver el edificio que nos faltaba. Después paseo hasta el metro y a casa a descansar un rato.

Por la noche fuimos a tomar una cerveza (ya que de hambre andabamos escasos tras la pequeña hamburguesita del medio día), y nos fuimos a un barrio recomendado por Olia lleno de bares, cafeterías, restaurantes y pubs. Sentados en unas hamacas playeras en la puerta de un bar, cayó nuestra primera tormenta en Berlín.



Cruzando el río.


Mirador de Charlotenburgo.


Jardines del palacio.


En un puente.


Patos.


Beso.


El mausoleo.


Junto al palacio.


Hamburguesa XXL.


Cervezas en la tormenta.

28 ago 2008

Pisos VPO

Hace poco solicitamos entrar en una cooperativa de pisos VPO en la chana, y justo antes de irnos a Berlín fue el sorteo. No fuimos agraciados con ningún piso, pero nos quedamos a las puertas y en la reserva.

Estando en Alemania, recibimos una llamada diciéndonos que habíamos conseguido 2 pisos, uno para Carmen y otro para mí. Obviamente hemos renunciado a uno, por que no está la cosa como para pagar 2 hipotecas, así que esta mañana hemos hecho la aportación inicial para entrar a formar parte de la cooperativa.

En principio aún no hemos decidido al 100% quedarnos con el piso, ya que todo dependerá del sorteo que se haga ahora y del piso que nos corresponda. Si tenemos suerte y nos toca un buen piso, se puede decir que Carmen y yo "nos casamos por el banco" en dos o tres años, cuando firmemos la hipoteca.

27 ago 2008

Mamma mia


Hace un par de semanas estuvimos en el cine viendo el musical Mamma mia. En principio me apetecía verlo pero no tanto como a Carmen, pero como suele ocurrir casi disfruté de la película más que ella.

¿Qué decir? Pues que una fotografía espectacular, canciones que todos conocemos, Meryl Streep tremenda, Pierce Brosnan y Colin Firth geniales...... sales del cine cantando y bailando.

Como muestra un botón:

26 ago 2008

Berlín (III)

El día comenzó con un desayuno en casa, con pan típico alemán con pipas y pipas de calabaza. Cogimos el metro y nos fuimos cerca de la puerta de Brandenburgo, para bajar por la céntrica calle de Unter den Linden (bajo los tilos), en la que estuvimos viendo la biblioteca del estado, la universidad, la ópera, la plaza de GendarmerMarkt, el auditorio, un monumento a los caídos en la guerra, etc, etc.

Llegando a la isla de los museos había varias casetas en las que vendían comida y bebida y allí paramos a almorzar. Continuamos con un paseo por la isla de los museos y subimos a la cúpula de la catedral, para después bajar a tumbarnos en el cesped con cientos de berlineses que aprovechaban el sol.

Tras descansar, fuimos andando viendo algunos edificios más y paseando por el barrio de Nikolai (del que Carmen se quedó prendada, con sus tiendas de adornos y juguetes) hasta que llegamos al ayuntamiento (rathouse) en el que había una exposición de regalos de diplomáticos y la firma en el libro de la ciudad de Obama (por cierto nosotros también firmamos en otro libro que había).

Estábamos al lado de la fuente de Neptuno y de Alexander Platz, donde nos tomamos un heladito debajo de la torre de la televisión, a la que no subimos por que costaba 9.5€ subir más una consumisión obligatoria en el bar, y la verdad las vistas de Berlín desde arriba no son muy espectaculares (ya lo vimos en el Bundestag y en la catedral).

Después del heladito a casa a descansar y por la noche a comer en un restaurante típico alemán junto a la estación de Tiergarten (otra vez aconsejado por Olia). Tortilla tirolesa y Snitzel estilo vienés, acompañados de cervecitas. La pobre Carmen no podía casi andar después de tamaña cena. Como pudimos llegamos a casa y a descansar.



Señales.


Biblioteca del estado.


Una de las iglesias de Gendarmerplatz.


El oso de Berlín.


Auditorio.


Monumento.


Estatua iluminada por el sol.


Catedral.


En la fuente.


Río desde la cúpula de la catedral.


Desde la cúpula de la catedral.


Matando a un dragón.


Tienda en el barrio de Nikolai.


Rathouse.


El pirulí de Alexander platz.


Subiendo al rathouse.


Obama was here.


Cheers.


Ñam ñam.

25 ago 2008

El niño con el pijama de rayas


Otro de los libros que me dió tiempo a leer es "El niño con el pijama de rayas". Además me lo leí en Berlín justo después de ver el museo de la Topografía de los terrores, en la que te explican con todo lujo de detalles lo acontecido en la segunda guerra mundial.

El libro cuenta desde el punto de vista de un niño alemán, hijo de un militar nazi a cargo de un campo de concentración, el trato a los judíos y los cambios en la alemania nazi.

Es un libro que merece la pena que leáis por lo que no voy a contar nada más de el. Lo único que empecé a leerlo una noche tras acabar el de Terry Pratchett, y al irme a dormir ya me había leido la mitad. Al día siguiente Carmen estaba un poco pachucha y como salimos un poco más tarde, me lo acabé del tirón.

Libro cortito, de fácil lectura y muy emotivo.

22 ago 2008

Berlín (II)

La primera mañana descubrí dos de las pocas cosas que no me gustaron de Berlín: las incómodas almohadas y que no tienen persianas ni cortinas opacas, por lo que al amanecer (sobre las 5:30) estaba despierto la mayoría de los días.

Tras desayunar en una especie de panadería cerca de casa, comenzamos a andar en dirección a Potsdamer Platz, una plaza super moderna donde encuentras grandes edificios de multinacionales, el centro Sony con el museo del cine, y sobre todo trozos de muro que han dejado a modo de recordatorio.

Cerca de esta plaza estaba el monumento a los judíos, simple y super impactante, y la puerta de Branderburgo, totalmente majestuosa. Hicimos una pequeña parada frente a la puerta para comer unas salchichas en un puestecito (me encantaron los distintos tipos, especialmente la currywurst, aunque Carmen apostaba por la Bradwurst de toda la vida), y a continuación hicimos una hora de cola para acceder a la cúpula del Bundestag, obra de Norman Foster (espectacular es quedarse corto, merece la pena la espera aunque no así las vistas de Berlín).

A continuación, tras descansar un rato en los jardines del Bundestag, continuamos nuestro paseo por el enorme parque Tiergarten, hasta llegar a la columna de la victoria, donde hacía escasos días Obama había dado un discurso.

Cansaditos como estábamos, cogimos un autobús que nos llevó al apartamento para descansar un rato.

Salimos a cenar al centro, junto a la estación de Fiedrich Strasse, a un bar muy famoso en Berlín que nos había recomendado Olia, la novia del hermano de Carmen. En la carta contaba la historia del bar y te explicaba la curiosidad de su nombre (traducido sería Representación Permanente, y era lo que había entre las dos alemanias en lugar de embajadas). En la Stäv (abreviatura del nombre en alemán y como conocen al sitio), tomé una cerveza típica de Bonn, la Kölch (Carmen aún no se atrevía con la cerveza), y una especie de pizza típica de alemania al estilo alzaciano (cebolla y bacon). Exquisita.

Tras un paseo por los alrededores volvimos a casa.



El apartamento.


Todo el mundo va en bici.


Llegando a Potsdamer Platz.


Lego.


Centro Sony.


Carmen en el muro.


Muro de Berlin.


Una bici especial.


Potsdamer Platz.


Paeando por los bloques.


Entre bloques.


Monumento a los judios.


Puerta de Branderburgo.


En la azotea.


Espectacular.


Dentro de la cupula.


En lo alto de la cúpula.


Reflejados.


La victoria.