El martes pasado estuvimos viendo la última película de Campanella, presentada a los Oscar por Argentina e interpretada por un inmenso Ricardo Darín.
Cuenta la historia de un oficial de juzgados de Buenos Aires, enamorado de su jefa, la secretaria del juez, y con un compañero entrañable y borrachuzo, que trata de esclarecer un crimen a lo largo de los años, con la dictadura argentina de fondo.
Una gran película, con un gran final. Muy recomendable.
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