Los últimos tres fines de semana nos hemos quedado por Granada (ya lo íbamos necesitando, ha sido un verano con muchos viajes, bodas y salidas de fin de semana) y hemos aprovechado para ir unas cuantas veces al cine.
La primera película que vimos en el puente de Noviembre, fue Buried, una película que apriori podría ser poco atrayente, ya que cuenta con un sólo actor y está rodada integramente en un ataúd.
La película está genial y aunque sales con mal cuerpo de verla, no se hace larga ni pesada a pesar de contar con un sólo actor. Genial Ryan Reinolds.
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