El jueves pasado fuimos al cine después de varios meses sin haber pisado uno. La película elegida fue Cisne negro, con la que Natalie Portman ganó el oscar a la mejor actriz este año.
La actriz borda su papel, aunque la película es un poco claustrofóbica y da bastante mal rollo, recordando a veces a otras películas como el club de la lucha. Además el juego de cámara con los primeros planos que el director usa constantemente puede marear y agobiar un poco (aunque creo que eso es lo que busca).
Una buena película. Está visto que para llevarse el oscar hay que hacer de outsider o transformarse físicamente o hacer de loco.
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