Ayer estuvimos en Kinépolis viendo la primera película americana del director de Old boy. La verdad es que aplica la misma mala follá a esta película, muy buena visualmente, y con algo de misterio e intriga. Protagonizada por Mia Wasikoska (desde que la ví por primera vez en la serie En terapia, me la encuentro hasta en la sopa), tiene un ambiente lóbrego y excitante a la vez.
Hay que verla en el cine o con un buen equipo de sonido, ya que el sonido es muy importante en la pel'icula, no tanto como argumento, si no para disfrutarla más. Carmen salió enamorada de los zapatos de la protagonista. Como anécdota, el guionista es el protagonista de Prison Break.
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