Durante los días de descanso en Tarifa me puse al día en la lectura de cómics y me leí Wilt de Tom Sharpe. Me habían hablado bastante de esta novela, pero no me apetecía leerla, hasta que Carmen se la leyó hace poco y me convenció.
Los primeros capítulos parecen un poco extraños, pero conforme avanza la trama, te engancha la absurded de las situaciones a las que se enfrenta Henry Wilt. Me hizo llorar de la risa, haciéndome pasar unos ratos increíbles.
He descubierto que hay más novelas de Wilt como protagonista y no tardaré en leerlas. Muy, muy recomendable.
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