El jueves pasado fui a Kinépolis a ver el estreno de Días del futuro pasado, la última película de los X-Men con Bryan Singer de vuelta a la dirección.
Basada en un cómic del mismo título de los años 80, escrito por el patriarca mutante Claremont, aunque con un poco más de libertad (quien manda su mente al pasado es Kitty Pride en vez de Lobezno, viaja a la década de los 80 y a no a la de los 70, el objetivo de Mística es el senador Kelly y no Bolivar Trask, etc), me parece una gran adaptación y una película excelente..
Las escenas de lucha en el futuro están geniales, la escena del joven Mercurio en las cocinas del pentágono, los guiños a los lectores del cómic, etc. Una delicia de película, que disfrute como un niño pequeño.
Y para la próxima película, la escena final, un sólo nombre: En-sabah-nur.
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