Redención fue la segunda película que vi durante mi proceso gripal. Película de acción que no da ni más ni menos que lo que se espera de ella: entretenimiento.
Stathan es un ex comando especial inglés, que desertó tras una horrible misión, y que vive en las calles de Londres como mendigo. La irrupción de la mafia rusa, que secuestra a una niña con la que comparte caja para que ejerza la prostitución, hace que resurga el soldado que lleva dentro para obtener venganza.
Entretenimiento puro y duro para pasar un buen rato, sin usar mucho las neuronas.