Tras ser reomendada por bastante gente cercana y cómo Carmen no quería verla, el martes pasado fuí al cine a ver Mad Max, la nueva entrega de la saga ochentera protagonizada por Mel Gibson.
No se puede sacar más jugo a una película que consiste en ir del punto A al punto B y regresar, con un camión huyendo de un ejército de perseguidores. Impactante, con acción a raudales y muy buena visualmente, merece mucho la pena acercarse a una sala de cine, para disfrutarla en todo su esplendor. Adictiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario