El viernes pasado tras una noche intensa en el hotel, de cervezas con los búlgaros, cogimos el tren a las 7:30 de la mañana. Cuando llegué a casa sólo tuve fuerzas para preparar una pizza para comer, darle un beso a mi Carmen y quedarme dormidito en el sofá.
Por la noche seguía con la pichardera encima, así que comida china y película. Vimos Habana de Robert Redford. La película transcurre en Cuba en la navidad de 1959 (Castro ascendió al poder en la nochevieja de ese año), y cuenta la historia de un jugador de póker que se ve envuelto en la trama revolucionaria contra Batista por una mujer.
Película muy entretenida y recomendable para pasar un buen rato. Además incluye perlas de sabiduría:
"No somos más que pollas paseando a una cabeza", le dice el director del hotel a Robert Redford tras faltar a una pártida de póker por una mujer.
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