Para acabar las vacaciones, nos fuimos al restaurante El olivo, en Castillo de Tajarja, un pueblo a unos 30 kms de Granada, dirección Málaga. Nos habían hablado mucho de el, pero no habíamos tenido ocasión de ir (entre otras cosas por que estaba muy solicitado y había que reservar con mucha antelación).
Comer allí es toda una experiencia. Hay carta pero sólo de adorno, ya que el chef se sienta contigo y te indica lo que vas a comer (que es lo que ha preparado para el día), una gran cantidad de platos para compartir, a cada cual más exquisito. El precio muy asequible (unos 30€ por cabeza, incluyendo, vino, café y postre), sobre todo teniendo en cuenta lo que comes y como está todo.
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