Uno de los primeros cambios debido a la nueva situación laboral ha sido volver a nuestra antigua oficina, tras más de dos años y medio en la pequeña que estábamos (marzo 2012).
La oficina es más del doble de amplia que la que hemos dejado y además dispone de una pequeña sala de reuniones, que evita tener que salirnos a atender las llamadas al pasillo. Además ya dejaré de congelarme con el aire acondicionado que me daba directamente en la cabeza.
1 comentario:
Espero que esto sólo sea el principio, de una gran relación laboral, jeje.
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