Tras ver la primera parte hace unas semanas en casa, la semana pasada estuvimos en el cine viendo la continuación. La película es más de lo mismo, y consigue entretener y hacer pasar un buen rato.
En este caso la historia gira entorno a la preparación de la boda del dueño del hotel, mientras que intenta conseguir financiación para comprar un nuevo hotel y ampliar el negocio. Para ello se prepara la visita sorpresa de un inspector de hoteles, que deberá dar el visto bueno a la inversión de una gran cadena hotelera americana.
Divertida y entrañable.
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