Semana santa en Granada

Esta semana santa nos hemos quedado en Granada, aunque eso no significa que nos hayamos aburrido.

El primer sábado pasado quedamos con Carlos y las compañeras de carrera de Carmen para tomar unas cañas y copas en el Garnatí y en el patio. El domingo tocó ver ganar al CB Granada contra el Vive Menorca un partido que necesitaba ganar para alejar los fantasmas del descenso.

Como no tuvimos vacaciones, tocó trabajar de lunes a miércoles aunque el martes estuvimos cenando en casa del padre de Carmen, que nos hizo unas torrijas para no pasar hambre en los desayunos de semana santa.

El miércoles salimos a tomar unos vinillos, con la intención de ir al sacromonte a ver el cristo de los gitanos, pero como empezó a llover terminamos en el estrellados con mi jefe, su mujer, y ale (mi compañero de trabajo) y su novia.

El jueves tocó exposición de una amiga de Ale (la prima de Carmen) en el Paprika. Aprovechamos para tomar unas tapillas y pasarnos por el Saint Germain a seguir de vinitos.

El viernes santo por eso de la vigilia, nos fuimos de pescaíto a la carihuela con la madre de Carmen (qué ricas esas navajas) y por la noche pasando de la vigilia mis primos de Barcelona nos invitaron a un buen solomillo de buey en los olivos.

El sábado fue más tranquilito, cine y tapillas en el moro. Ayer domingo comimos en casa de Ale con sus amigos y tuvimos que irnos a ver el CB Granada justo cuando los estábamos machacando jugando al Cranium. En el baloncesto genial, el CB Granada volvió a ganar, esta vez contra el Pamesa Valencia.

Una semana santa nada aburrida.