El martes fue mi cumpleaños y salvo Carmen nadie me felicitó durante el desayuno (malos amigos), pero todo era una estrategia para sorprenderme con una pseudotarta de tostadas y un cumpleaños feliz con regalitos.
Por la mañana nos fuimos todos a Honfleur, un bonito y pequeño pueblo cuyo centro es el puerto, y famoso por su gran puente (hasta hace poco el más grande de europa). Alli estuvimos paseando, tomando un aperitivo y comiendo bocadillos en un parque, cerca del puerto.
De allí nos marchamos a visitar la zona del desembarco de Normandía, pero Ada y Fito, que ya la habían visto, se marcharon a ver un tapiz antiguo de gigantescas dimensiones, en el que se cuenta toda la historia de Guillermo el conquistador, el Normando que invadió inglaterra. El resto nos fuimos a pasear por las playas del desembarco (inmensas playas), el memorial/cementerio (aún se me ponen los pelos de punta al pensar la inmensidad del lugar y la cantidad de gente que murió en la segunda guerra mundial en la zona) y el Pointe du Hoc, un acantilado coronado por baterías de cañones, que tomaron los rangers, y en la que aún se pueden ver los restos de búnkeres y las señales de las bombas lanzadas.
Volvimos a casa para recibir otra sorpresa en la cena. Murielle me había hecho una tarta casera con frambuesas de su jardín para celebrar mi cumpleaños. Un día estupendo.
7 ago 2009
Mi cumpleaños
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