Algunos días para no cansarnos mucho y soportar mejor el calor, pasábamos la mañana en casa, en la piscina, y tras comer y una siestecita salíamos de aventura. Uno de esos días fuimos a Galatina, un pequeño pueblo bastante bonito, para después continuar con un paseo nocturno a Lecce. La ciudad de Lecce es impresionante y tiene un centro histórico super bonito. Estuvimos recorriéndolo bastante rato, y acabamos cenando pizza. Después otro paseo por el centro y un helado antes de volver. Lecce merece otra visita.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario