Boda

Y llegó el día de la boda. Abandonamos el hotel justo a la hora del checkout (teníamos tanto sueño que pasamos del desayuno. Sí, fuimos los únicos.) y nos fuimos a hacer la compra para toda la semana y a la casa que teníamos alquilada. La casa era espectacular, con 5 habitaciones, 3 baños y un salón enorme. Todo eso con un patio super grande y una piscina bastante grande. Habíamos triunfado. A toda prisa nos duchamos y preparamos para el evento que era a una media hora en Tenuta Tresca, una especie de cortijo, donde se hacen celebraciones. Sólo una pega: que calor hacía cuando llegamos, al borde de la lipotimia. La boda fue muy emotiva (gracias a Miguel no acabamos todos llorando). El buffet, la cerna, el postre, las copas, el baile (por una vez dejé a Luigi ser el rey del baile, pero que no se acostumbre): todo inmejorable, y además rodeado de los mejores amigos. No se puede pedir más. Como nos olvidamos la cámara con las prisas, he "robado" algunas fotos a Fito y Maca.

Todo preparado.

Ese arte.

En el altar.

Los novios.

El novio con Ada y Carmen.

Cena.

Bella.

Algo de postre.