Transmetropolitan es otro de los cómics de la línea Vértigo de la editorial DC (la de Superman y Batman para entendernos) que había dejado escapar y he recuperado gracias a los precios de saldo de Norma Comics al perder sus derechos de publicación frente a Planeta de Agostini y vender su fondo editorial.
Transmetropolitan transcurre en el futuro. Spider Jerusalem es un periodista que tras alcanzar la fama, abandonó la ciudad y se fué a vivir aislado a la montaña, sin más compañía que sus drogas. Al quedarse sin dinero se ve obligado a volver a la ciudad a trabajar, encargándose de una columna de opinión semanal (Odio todo esto) en el periódico La palabra, donde habla de diferentes temas de actualidad social. La escusa perfecta para conocer esta sociedad futurista mientras conosemos a Spider (siempre de mal humor, antisocial, malhablado, adicto a todo tipo de drogas y notablemente irascible). También le acompañarán una o varias ayudantes (por donde voy leyendo, una se fue, pero volvió para ser su guardaespaldas) y su gato de dos cabezas (da repeluz) que siempre está fumando, comiendo lagartos y meándolo todo.
En los diferentes arcos argumentales vemos como Spider Jerusalem va ganando de nuevo la fama que tuvo y como se va granjeando enemigos en el camino, mientras nos muestra la sociedad del futuro, en la que si tienes dinero puedes vivir eternamente, criogenizarte, pertenecer a una de las miles de ridículas religiones, etc, etc. Un cómic ácido, crítico y muy recomendable.
Los autores son Warren Ellis y Darick Robertson (guionista y dibujante) y ha estado nominada varias veces a los mejores premios del mundo del cómic.
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