Los primeros ocho días de nuestras vacaciones los pasamos en Tarifa.
El último viernes de trabajo hice jornada intensiva y en cuanto salí del trabajar cogimos el coche dirección Tarifa para llegar con tiempo de al menos dar un paseico por la playa. Como siempre Málaga nos costó cerca de una hora de atasco (argggggg).
Los días en Tarifa han sido muy monótonos y todos iguales:
* Levantarse sobre las 11:30 o 12 de la mañana.
* Paseo por el centro y compras.
* Playa.
* Tapas en el chiringo o en algún bar con cervecita fresquita.
* Ir a casa a tomar algo de gazpacho o melón con jamón (algún día también cayó un atún made in Ricardo).
* Pequeña siesta o leer un rato en el sofá.
* Playa.
* Ducha y salir a cenar de tapillas por Tarifa.
* Copas y a la cama.
Bendita monotonía, ¿a que sí?.
Además hemos tenido suerte y el tiempo nos ha acompañado. Todos los días poniente y bastante flojito por lo que se podía estar perfectamente en la playa y además hacía fresquito por las noches.
Un lujo, oigan. Si no teníamos ganas de volver y eso que nuestras vacaciones continuaban.
19 ago 2008
Tarifa
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