Tras desayunar en el apartamento, decidimos irnos a ver el palacio de Charlotenburgo entrando por los jardines, que tienen una entrada de metro cerca.
En Berlín todo está muy bien señalizado, salvo si te vas a las afueras donde la cosa cambia. Tras perdernos un poco y practicar inglés (ya quisiera yo hablar el inglés de los berlineses que dicen que hablan "a little english"), conseguimos llegar a los jardines.
Estuvimos paseando por ellos, viendo el mirador y el mausoleo mientras nos acercábamos al palacio. Una vez en el palacio entramos en el primer edificio con nuestra audioguía. Las audioguías son un coñazo, ya que quieren alargarlas tanto que te explican hasta las esquinitas de las columnas y el marco de los cuadros, en vez de centrarse un poco en la historia que es lo que interesa.
Tras esta primera visita, nos fuimos a comer una "hamburguesita" frente al palacio, para después volver a ver el edificio que nos faltaba. Después paseo hasta el metro y a casa a descansar un rato.
Por la noche fuimos a tomar una cerveza (ya que de hambre andabamos escasos tras la pequeña hamburguesita del medio día), y nos fuimos a un barrio recomendado por Olia lleno de bares, cafeterías, restaurantes y pubs. Sentados en unas hamacas playeras en la puerta de un bar, cayó nuestra primera tormenta en Berlín.
29 ago 2008
Berlín (IV)
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